En comparación con las 26,443 sanciones registradas en 2015, el año pasado se reportaron un total de 48,289.
Aumenta drásticamente el número de multas por falta de ITV. En la Comunidad, se impusieron 48.289 sanciones el año pasado, un 82,6% más que en 2015 cuando se registraron 26.443. A nivel nacional, se contabilizaron más de 618.000 multas, un 56% más que en 2015 (396.600). Este alarmante incremento preocupa al sector de la ITV, que advierte sobre el riesgo para la seguridad vial. El absentismo en la inspección técnica de vehículos ha alcanzado el 40%, lo que está directamente relacionado con el aumento de las sanciones. Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV, destaca que circular sin ITV pone en riesgo a ocupantes y a otros usuarios de la vía.
Aumenta tanto el número como el porcentaje de multas por falta de ITV actualizada. En 2015, estas multas representaban el 8,2% del total, mientras que en 2022 han alcanzado el 11%.
Por provincias, León encabeza la lista con más de 8,000 multas el año pasado, seguida de Valladolid con más de 7,700, Burgos con poco más de 7,000 y Segovia con 5,588 sanciones. En el extremo opuesto se encuentra Soria con 2,464 multas, seguida de Palencia (más de tres mil), Ávila cerca de las 4,000, Salamanca (4,657) y Zamora (4,807).
La falta de ITV actualizada puede causar accidentes de tráfico con víctimas mortales o heridas graves. Además, se considera una infracción grave o muy grave según las normativas de tráfico, y puede resultar en una multa de 200 o 500 euros, dependiendo del caso.
Circular con la ITV caducada, ya sea mientras se conduce el vehículo o está estacionado en el garaje o en la calle, conlleva una multa de 200 euros y la obligación inmediata de realizar la ITV.
Por otro lado, seguir conduciendo con una ITV desfavorable, es decir, si se han detectado defectos graves que solo permiten llegar al lugar de reparación, resulta en una multa de 200 euros. En este caso, el propietario del vehículo está obligado a reparar los defectos graves y regresar a la estación de ITV en un plazo máximo de dos meses para verificar la corrección de dichos defectos.
Conducir un vehículo con ITV negativa, es decir, continuar en circulación a pesar de haber sido detectados defectos muy graves, resulta en una multa de 500 euros. En tales casos, el vehículo no tiene permitido abandonar la estación de ITV por sus propios medios y deberá ser remolcado por una grúa hasta el lugar de reparación. Posteriormente, el propietario debe regresar a la estación de ITV dentro de un plazo máximo de dos meses para verificar la corrección de los defectos.
Además de estas multas, es importante destacar que en caso de accidente, la falta de cobertura por parte de la compañía aseguradora puede generar costos significativos para el propietario del vehículo, dependiendo de la gravedad del incidente.
Fuente:Crecen más de un 80% las multas por conducir con la ITV caducada (abc.es)